lunes, 6 de diciembre de 2010

A propósito de: "El último balilarin de Mao"



Empecé a verla cerca de la media noche, pensé que el sueño me vencería y no podría terminarla de un tirón, pero no fue así,  no me pude levantar del sofá hasta que no vió la luz el final de los créditos. Las dictaduras comunistas son lo mismo en todas partes, el mismo adoctrinamiendo, que ahora parece burdo, pero que cuando eres un niño, y eres parte de esa sociedad, te lo tragas sin chistar, te vas a la cama sintiendote un niño afortunado, "que suerte vivir en el primer territorio libre de América", y cuando la prensa, siempre oficial, publica una noticia referida a algún "grupo de liberación nacional", te embriga la emoción de no estar solo en la lucha contra el imperio del mal, no solo has escuchado el cuento de hadas sino que ya eres uno de los personajes de la historia. Un buen día, allá por el 78 aterrizan los parientes que viven en el imperio y resulta que les va mejor que a nosotros, y algunos, los más osados, hablan de una libertad que no se parece a tu libertad, esa, la que cada día dice la prensa, siempre oficial, no me canso de aclararlo,  que tienes la suerte de gozar, aquí , en el primer territorio libre de América, y el tiempo pasa y el futuro luminoso no llega, mira que has estado en trabajos voluntarios, pero nada, no llega, y el techo de la casa que se esta cayendo, y cuando más honesto y trabajador eres peor te va, y la universidad que es sólo para los revolucionarios, ¿ pero no era un derecho de todos? y apurate que hay una marcha en el Malecón, la culpa la tiene el imperio del mal, ah, ya entiendo, y suda que te suda, dale para el aereopuerto que tu hermano se va con la familía,  dice que que le llego el bombo, y no paras de dar carreras para el aeropuerto, el primo, el tio, tus padres, la mujer, que después te dejó por tu mejor amigo en el imperio, mierda, la mesa redonda a toda voz, no es que la odies, es que ya no te importa, ya te fuiste, pero aún no lo sabes, y un día, cualquiera, te vas. Entonces es la nostalgia por lo que quedó en el camino, por lo que nunca fue, y no te dejan ni regresar a darle un beso a tu hijo, antes de que termine de salirle barba, y ya no sea más tu niño, sino el niño que se hizo  hombre lejos de su padre. Una noche, cerca de la media noche, te sientas, sólo, con un frio de mierda, a ver una película sobre la vida de un chino, del que no tenias la más puta idea que existiera, y ves, a traves de su historia, tu vida. Si ya lo decía yo, las dictaduras comunistas son lo mismo en todas partes.

3 comentarios:

  1. Coincidimos, yo didría así 'las dictaduras son lo mismo en todas partes'. Lo mas que se les puede pedir es que al menos tengan la dignidad de mostrarse como tales.

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  2. Yo agregaría que cualquier "ismo" es limitante del desarrollo del ser humano.

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  3. Patricia. De acuerdo contigo, ninguna dictadura es buena, todas al final dan los mismos frutos, esperar que muestren su verdadeero rostro es algo que sólo se consigue a fuerza de desafiarlas.

    Hola Carlos. Todo lo que nos convierte en números frios, en masa amorfa, sin rostro, es un problema, esos "ismos" se construyen pisoteando la dignidad de alguien, no lo dudes.

    Gracias a los dos, que tengan buen día, o noche, o las dos.

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